Els plaers de la vida

ME PERMITO Y ME ACEPTO

Me permito no hacer nada, sin juicios, simplemente acepto mi decisión.
Nadie en casa, móvil en silencio, hasta “Gos” duerme, y lo que me sorprende es que no tengo ninguna obligación urgente.
Miro a la terraza, le da el sol, todo está en calma. Sigo sintiéndome extra, dispongo de tiempo para leer, meditar, caminar o tan simple como no hacer nada y dejar descansar a la mente.
Llevo días queriendo tener un tiempo para mi y escribir este artículo, ¿que me lo impide escribirlo ahora?

Cierro los ojos, respiro profundamente, entonces me doy cuenta que quiere escribir sobre lo que nos permitimos y sobre lo que no.
Reflexiono sobre lo vivido y compartido el domingo por la tarde en el círculo de mujeres “Me permito”.

Salieron palabras como perdonarme, tiempo de calidad, poner límites, responsabilidad. Los patrones que hemos vivido desde nuestra infancia, la sociedad actual, nuestras creencias en muchas ocasiones nos hacen ser nuestra última prioridad.
En nuestro día a día, hacemos múltiples tareas, dedicando atención, tiempo, espacio, escucha, a las personas que nos rodean: pareja, hijos, familia, trabajo,…Olvidándonos de nosotras mismas. Nos colocamos en el hacer, hacer, todo el día con mil actividades que la mayoría son personas de nuestro entorno.
En otras ocasiones nos “obligamos” a poner nuestra mejor sonrisa, llorar en silencio, a que parezca que no nos sucede nada, cuando realmente cada día pasan muchas cosas y nos hacen transitar por diferentes emociones.

Recuerdo el día (hará cuatro años) en que me miré al espejo y no reconocí a la persona que se reflejaba en él. Había estado tanto tiempo escondida, estando en modo hacer y hacer para los demás que ya no recordaba mi propia esencia.
Darme cuenta me permitió tomar una decisión para mi, ya que entendí que era yo quien debía cuidar de mi misma.
Desde entonces me permito llorar cuando lo siento, estar en soledad para encontrar mi reflexión, compartir conversaciones porque me apetece, me permito decir no, ya que ese no es un si para mi.
De esta manera nos sentimos bien con nosotras mismas ya que hacemos lo que sentimos desde el amor, la gratitud en lugar de por obligación.
Te invito a que te hagas estas preguntas:¿Qué es para ti permitirte? ¿Para qué es importante para ti permitirte?¿Cómo lo haces? ¿Cómo te sientes cuando lo haces? y ¿Cómo cuando no lo haces?

Cada día un permitir, el que sientas, disfrutando de cada momento.
Una abrazo

 

 

Ainhoa Ventura
Experta en RRHH y Coach OCC

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