Cultura

¿QUÉ ES LA FÍSICA CUÁNTICA Y PARA QUÉ SIRVE?

La Mecánica Cuántica es la rama de la Física que estudia la materia a escalas muy pequeñas: a nivel molecular, atómico y aún menor. De no ser por su descubrimiento no se hubiese podido descubrir la electrónica (desde ordenadores a móviles), ni los láseres, ni los nuevos materiales

La Mecánica Cuántica es una rama de la física que estudia el comportamiento de la materia cuando las dimensiones de ésta son muy pequeñas tales como, el núcleo atómico, el átomo y las moléculas, principalmente.

Esta propiedad es conocida como Dualidad Onda-Corpúsculo: Las partículas cuentan con una forma de comportarse pero a su vez se comportan como ondas como por ejemplo: piensa en las ondas del agua, pero además se comporta de forma corpuscular, es decir, los objetos sólidos.

Gracias a la mecánica cuántica a día de hoy tenemos todas nuestras comunicaciones, los láseres, la fibra óptica… Tenemos en medicina la resonancia nuclear magnética que nos permite ver una foto del interior del cuerpo humano.

Una de las cuestiones abiertas más importantes de la ciencia es cómo se establece nuestra conciencia.

En la década de 1990, mucho antes de ganar el Premio Nobel de Física 2020 por su predicción de los agujeros negros, el físico Roger Penrose se asoció con el anestesista Stuart Hameroff para proponer una respuesta ambiciosa.
Ambos afirmaron que el sistema neuronal del cerebro forma una intrincada red y que la conciencia que produce debería obedecer a las reglas de la mecánica cuántica, la teoría que determina cómo se mueven partículas diminutas como los electrones.

Según estos investigadores, esto podría explicar la misteriosa complejidad de la conciencia humana.

Cada neurona contiene microtúbulos, que transportan sustancias a diferentes partes de la célula. La teoría Penrose-Hameroff de la conciencia cuántica sostiene que los microtúbulos están estructurados en un patrón fractal que permitiría que se produjeran procesos cuánticos.

Si observamos con atención los ramilletes de una coliflor o las ramas de un helecho, veremos que ambos están formados por la misma forma básica que se repite una y otra vez, pero a escalas cada vez más pequeñas. Esa es una característica clave de los fractales.
Lo mismo ocurre si miramos dentro de nuestro propio cuerpo: la estructura de los pulmones, por ejemplo, es fractal, al igual que los vasos sanguíneos del sistema circulatorio.

Si algún día se realizan mediciones cuánticas del cerebro humano, podrían compararse con resultados de estudios pasados  para decidir definitivamente si la conciencia es un fenómeno clásico o cuántico.

 

¿EL SER HUMANO ES ENERGÍA?

Nuestro cuerpo está hecho de órganos, los órganos están hechos por tejidos, los tejidos están hechos por células, las células están hechas por moléculas, las moléculas están hechas por átomos, si estos átomos los coges y los pones en una aceleradora de partículas circulares que aceleran de una manera extraordinaria las partículas subatómicas próximas hasta la luz chocan entre sí entonces llegamos a la partículas elementales los quarks, ¿ qué hay detrás de lo quarks?, FOTONES, ¿qué es un fotón?, luz, energía, por eso somos energía, todo es energía.

Una vibración es la propagación de ondas de energía.

 

LOS HUMANOS ESTÁN HECHOS DE ENERGÍA CONSCIENTE 

Desde el punto de vista cuántico, energía y materia no pueden existir en una misma realidad si no solamente en la probabilidad. Esto significa que nuestro mundo físico está compuesto esencialmente de ondas y partículas que conforman entidades cuánticas y que solo existen en forma de infinitas posibles realidades. Estas se manifiestan en la realidad, en lo que conocemos como nuestro espacio-tiempo, una vez que son observadas. La física cuántica denominó este proceso como «efecto observador»

Todo esto apunta a que uno no está separado del mundo que observa y que normalmente define como algo separado o exterior. Su percepción determina la forma de su realidad. Todo lo que existe en nuestra realidad física existe como puro potencial y es nuestra mente la que moldea la energía de las infinitas posibilidades tal y como queremos.

Una vez que logramos comprender este concepto y aprendemos a mejorar nuestra capacidad como observadores para afectar nuestro destino, nos adentramos en el camino que nos llevará a vivir la mejor versión de nosotros mismos y de nuestra vida.

Tu cerebro cobra aquí un papel fundamental. En él, como órgano electroquímico, existen cuatro tipos de ondas cerebrales (Beta, Alfa, Theta y Delta) con diferentes frecuencias. Cada una de estas está directamente relacionada con un estado de conciencia. Las ondas cerebrales más rápidas corresponden a una conciencia de menor frecuencia mientras que las ondas cerebrales más lentas se corresponden con un estado de conciencia más abierto y elevado.

Como hemos visto, las ondas cerebrales se relacionan con distintos tipos de estado de conciencia. Estas, junto con todas las demás vibraciones que forman parte de tu día a día y que son fruto de tu estado físico, tus pensamientos y tus emociones, van a conformar lo que conocemos como vibración personal.

 

ELIGE TU VIBRACIÓN PERSONAL 

Tu vibración personal es la vibración global que irradias en un momento concreto y que , como hemos podido apreciar, esta puede variar durante el curso del día de forma natural en función de qué estés haciendo, de cómo te sientas y de cómo pienses. Lo más importante de todo esto es que tú puedes influir en esto. Tú puedes elegir tu propia vibración y hacer que encaje en el «caos de energías» que te rodean y al que estás inevitablemente expuesto en lugar de que este caos te afecte a ti y te desequilibre.

Los cuerpos resuenan unos con otros y por ello es fácil verse influido por la energía que irradia otra persona e incluso imitar su comportamiento. Estamos implícitamente conectados más allá del espacio y del tiempo y es fácil captar las vibraciones de unos y otros (Seguro que conoces a alguien que o bien te sube el ánimo solo con su presencia o todo lo contrario). Pero realmente depende de ti cómo quieres sentirte. Tú puedes elegir pensar en positivo y elevar tu frecuencia ya que generas tu vibración personal desde tu interior a través de todas tus decisiones y cómo no, tus pensamientos y tus emociones. Es así como te comunicas con el mundo exterior.

Sintoniza con la frecuencia de tu alma y deja que esta brille a través de ti.
Conecta con tu interior y sé consciente de tus pensamientos para dirigirlos hacia donde tu verdadero ser quiere dirigirse con coherencia: ¿Estás donde quieres estar? ¿Haces lo que quieres hacer? ¿Eres quien quieres ser?.
Observa y presta atención a toda la información en forma de energía que fluye dentro de ti que te rodea y enfócate solo en aquello que desees. Recuerda, es tu estado de ser como observador el que afecta al mundo exterior, no al revés.
Mantén una clara intención de lo que quieres y deja que el imprevisible campo cuántico se manifieste y si vas a esperar, espera siempre lo inesperado.

Redacció

Redacció

Sandra Granado CEO de ladonaesactualitat.cat Presidenta de l’Associació Afibromed (Fibromiàlgia)

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