LA VIDA Y EL TIEMPO
En un lugar intemporal, en algún lugar del universo, se encontraron la vida y el tiempo.
Hacía mucho que se debían una conversación, claro, dos cosas tan importantes tenían muchas cosas de que hablar.
La vida comenzó: ¿Sabes mi amigo? Si bien tenemos cosas parecidas, hay algo que tú tienes y yo jamás tendré… ¡ y lo asumo! Tú no tienes principio ni fin, tienes cierta autoridad sobre mí, en cambio, yo tengo un principio, un ciclo que va desde el nacimiento hasta el día que finaliza mi labor para aquellos que me disfrutan, otros no tanto, es que no hay dos personas iguales, incluso algunos terminan su ciclo antes de lo debido.
Me piden cosas, que tú solo puedes darles… por ejemplo cuando disfrutan de un momento especial gritan, “por favor para el tiempo, quiero disfrutar al máximo este instante” pero yo no puedo… y creo que tú tampoco.
El tiempo contestó: Vida, ¡No puedo detenerme! Lo hice por ti y en este lugar, pero para todos aquellos que te disfrutan en mayor o menor manera sigo transcurriendo, si me permites a aquellos que piden que me detenga diles que disfruten el instante y lo atesoren en su corazón y en el recuerdo… allí ese instante se detuvo.
No tengo el poder de influir, de manejar aquellos elementos que me componen, los segundos, minutos, horas, días, meses, años…tú tienes tu ciclo y depende de los que te disfrutan, porque tú también te compones de tres elementos, el pasado, el presente y el futuro y solo puedo decirte que les hagas saber que aprendan del pasado, disfruten del presente y no se preocupen más de lo debido del futuro… he visto que aquellos que lo hacen disfrutan más, incluso enfrentan las vicisitudes de una forma que los hacen más fuertes… con otra filosofía.
El tiempo y la vida se miraron, en cierta forma se parece uno no se detiene, la otra tiene ciclos… lo que siguió de la charla quedó entre ellos y a mí me basto, testigo privilegiado, con lo que escuché.
Una cosa es segura, somos nosotros los que decidimos lo que hacemos con nuestra vida y con el tiempo, depende de nosotros… detener un instante, disfrutar del presente, afrontar los problemas con optimismo e intentar sobre todo VIVIR… Nada es fácil, nadie dijo que lo sería, pero como se dice por allí ¡LA VIDA ES BELLA!, y el tiempo no lo sé… solo sé que no se detiene.
¡VIVAMOS Y DISFRUTEMOS NUESTRO TIEMPO AQUÍ! De la mejor manera.
Homero N. Manente
Creador de historias
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