Cultura

LAS HECHICERAS VIKINGAS EN EL CRISTIANISMO

En todas las civilizaciones ha existido la creencia en el uso de las artes del más allá de la comprensión humana, ha existido en todas las civilizaciones. En el mundo vikingo se les llamaban volvas, mujeres que eran capaces de acceder a la magia mediante la cual podían entrever el futuro de la gente, y llevar a cabo distintos hechizos.

Las volvas estarían más relacionadas con las pitonisas o adivinas. En la parte de Escandinavia creían que estas mujeres tenían la capacidad de conectar con el mundo de los espíritus. Este era el modo en el que las volvas conseguían adivinar lo que estaba por llegar.
Estas mujeres vivían aisladas de la sociedad vikinga, y se recurría a ellas en momentos de crisis o necesidad.

El motivo por el cual las volvas se aislaban del resto de la sociedad era para evitar tener ataduras familiares. De esta forma garantizaban que, en el momento de emitir un juicio o una profecía, serían lo más imparciales posible.

Estas mujeres eran muy respetadas en la sociedad vikinga. Existen varios textos, tanto históricos como mitológicos, en los que se muestra un enorme respeto hacia las volvas y explican como algunas de estas mujeres hablaba directamente con Odín, uno de los dioses de los vikingos.
La palabra volva significa “portadora de la vara”. La saga de Erik el rojo relata también como las volvas realizaban el ritual para entrar en trance, y “desbloquear” así sus habilidades.

Aunque las volvas empleaban la magia mayormente para conocer el futuro, la magia tenía otros usos. Existían rituales para atraer la buena fortuna, para cambiar el tiempo, o para que la caza fuera abundante. También existían rituales para lo contrario, para causar dolor y maldecir a aquellos que se opusieran a su camino.

A lo largo de la historia, la mayoría de los pueblos que asolaban o conquistaban ciudades imponían sus costumbres y, entre ellas, la religión. En el caso de los Vikingos fue al revésAntes de convertirse al cristianismo, los vikingos no eran ateos, tenían su propia religión y esta era panteísta. Creían en dioses y diosas, en héroes míticos y seres sobrenaturales. Odín, Thor, Frey, Blader, Höðr, Njörðr, Freya, Frigg, Sif, Hela…Tal y como desvela el libro Los vikingos, de Odín a Cristo de Martyn y Hanna Whittock: “ Odín era a menudo descrito como el «Padre de todos», y era el jefe de los dioses.

Sabemos que todo esto es  gracias  a dos fuentes medievales tardías, la Edda prosaica y la Edda poética (siglo XIII), que recogen la mayoría de lo que se sabe sobre sus creencias, sobre su mitología. Aunque no fue un pueblo prolífico en dejar por escrito su historia, sí contamos con las leyendas nórdicas y se escribieron en Islandia en el siglo XIII.

Cuando fue normalizada la religión de la iglesia, todo cambio, puesto que las volvas pasaron a ser brujas donde las quemaron por el miedo de poder tener más poder que los niveles eclesiásticos, donde fueron gobernados por un gran patrocinador, el patriarcado.

El patriarcado es un sistema de dominación estructural y permanente contra las mujeres, las niñas, los niños y los sectores más vulnerables de la sociedad, basado en la masculinidad hegemónica, que se considera el fundamento del poder de los varones, de la sumisión de las mujeres, de la legitimación de la discriminación e incluso poder  utilizar la violencia de género.

Las volvas vikingas eran mujeres respetadas y sobre todo formaban parte importante de los guerreros y reyes, donde pasaron a ser brujas con problemas mentales, mujeres capaces de empoderarse y vencer a un patriarcado rotundo, ello fue el escenario de la caza de brujas más grande de la historia donde murieron mujeres inocentes, sabias capaces de curar enfermedades con sus pócimas, todo dio un vuelco de 180 % para no darnos nuestro lugar.
Podemos decir que a medida que pasaban los siglos la mujer fue perdiendo todos sus derechos que han costado tanto de recuperar y que hoy en día seguimos viendo pinceladas patriarcales que hacen que sigan muriendo mujeres o nos les den su espacio vital igualitario al hombre.

Paradoja, los vikingos eran más sensatos con la mujer, siendo todo lo violentos que eran en sus guerras.
Mientras que a medida que se avanzaba, la iglesia fue la culpable del femicidio más grande.

Redacció

Sandra Granado CEO de ladonaesactualitat.cat Presidenta de l’Associació Afibromed (Fibromiàlgia)

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