Històries

LOS VALORES DE LOS GUERREROS VIKINGOS DEL SIGLO XXI

Valentía.
Sinceridad.
Honor.
Fidelidad.
Disciplina.
Perseverancia.

La valentía es la virtud más importante, no por las batallas, sino porque es esencial en el día a día. La valentía no solo es la lucha, sino la que defiende sus ideales, incluso arriesgándose a ser criticados o humillados.

La honestidad va de la mano de la verdad. Siempre hay que decir la verdad, incluso si por hacerlo hay consecuencias dolorosas. Una persona es honorable cuando es honesta con ella misma y con los demás.

Una persona que vive con honor es aquella que no tiene arrepentimientos cuando llega al final. Se trata de las acciones que ha hecho durante su vida y cómo estas han afectado a los demás. Esta virtud trasciende la vida de una persona y es lo que los demás recordarán cuando ya no esté, por eso es tan necesario cuidarla.

La fidelidad no se trata de simplemente no engañar a la pareja, sino de ser leal a tus amigos y a tus dioses. Significa ser genuino con los que queremos y con nuestras creencias.

Para ser honestos, honorables y fieles hace falta tener la disciplina necesaria para no irse del buen camino. Ser una persona ética no es fácil, requiere trabajo y coraje. Puede ser duro, pero elegir aquellas cosas que van de acuerdo con nuestros valores es más importante que ir por el camino más fácil.
En los vikingos se creía que los dioses caminaban en el mundo disfrazado de hombres y por eso ser hospitalario era tan importante. Nunca sabes a quién vas a recibir en tu hogar.
En la vida, como en el trabajo, en los vikingos dicen que deberíamos poner todo nuestro esfuerzo y corazón. Sin dudas ni reparaciones. La laboriosidad significa vivir la vida de forma intensa, siempre trabajando hacia nuestras metas para ser lo mejor que podamos.

Es importante honrar a los dioses, pero también a uno mismo. Tenían una gran responsabilidad personal, los dioses no recompensan a los que piden, sino a los que demuestran ser dignos de esa recompensa. Por esa razón, durante las ceremonias religiosas los devotos no se arrodillan.
La perseverancia, adoptar todas estas virtudes en la vida no es sencillo, para ello hace falta trabajo y perseverancia. Estas virtudes nos enseñan a seguir trabajando hasta tener éxito, a no dejar que los fracasos nos alejen de nuestras metas y no permitir que lo que los demás piensen nos desmotive. Los vikingos se enfrentaron a climas inhóspitos, a enemigos mortales y exploraron partes del mundo que nadie había conocido hasta ese entonces y no lo podrían haber hecho si no hubiesen perseverado.

Su mayor filosofía, consideraban que los diversos seres sobrenaturales en los que creían no solo dioses, sino también elfos, gigantes y otros muchos, habitaban mundos que los humanos no percibían y con los que raramente podían interactuar, pero cuyos destinos estaban ligados al suyo.

Tenía unos valores muy buenos hacia la mujer, de todas sus formas fueran guerreras, hechiceras, amas del hogar y su negocio en el ámbito de la casa como plantaciones y demás, dejaban un papel totalmente respetado incluso en las batallas las cuales las llamaban skjaldmö.

Redacció

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Sandra Granado CEO de ladonaesactualitat.cat Presidenta de l’Associació Afibromed (Fibromiàlgia)

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